por Fistandantilus el Vie Mar 11, 2005 6:52 pm
Uno de Lepe va por la calle y se encuentra un espejito de cartera, lo
levanta, mira y dice:
- ¡Coño! ¡A este tío lo conozco!
Y se lo guarda en el bolsillo. De regreso a su casa, vuelve a mirarse al espejo y repite:
- ¡Joder! ¡Que a este tío yo lo conozco!...
Al entrar en casa, se sienta en la mesa del comedor.
Mientras la Josefa le sirve la comida, el hombre vuelve a mirarse en el espejo y repite pensativo:
- ¡Hostia! ¡Yo esa cara... la he visto en algun sitio!
Cuando Josefa se da cuenta, le pregunta:
- Oye, Manueé ¿qué tienes en la mano?
- Nada importante, mujer.
Y se guarda el espejo en el bolsillo del pantalón.
Terminada la cena, el individuo se va a dormir, dejando el pantalón sobre
una silla. Se mete en la cama y al cabo de un rato, exclama de repente, acordándose:
- ¡Ya sé!, ¡...de la peluquería!.
Entonces Josefa, intrigada, una vez dormido su esposo, se acerca a la silla y saca el espejito del pantalón. lo mira y dice:
- ¡Lo sabía! ¡Una foto de mujer! ¡Y Vaya cara de puta que tiene!
Un Mago nunca llega pronto ni tarde, sino cuando logra recordar el hechizo de teletransporte
"Hijodeputa, hay que decirlo mas"