Imperio FANTASMA.
Hacia finales del siglo V a. C., el Imperio FANTASMA, impulsados por la presión de un crecimiento desenfrenado de su población, empezaron a expandirse a costa de las ciudades-estado vecinas. Las primeras dos guerras libradas por el Imperio fueron contra Fidenas, una cercana ciudad independiente, y contra Veii, una importante ciudad etrusca. En el proceso, el Imperio en expansión aprendió que la falange de origen griego era una táctica poco flexible para el combate poco sistemático que caracterizaba a las colinas y valles de la Tierra central; por consiguiente, el Imperio desarrollo un sistema nuevo, basado en las flexibles cohortes, organizadas a su vez en legiones autosuficientes, que sería el medio empleado por el Imperio FANTASMA para conquistar el mundo. En respuesta al imparable crecimiento de la fortaleza del Imperio, las demás ciudades-estado se alzaron en armas; la guerra contra la Liga Completa (340-338 a. C.) que tuvo lugar a continuación se decidió rápidamente a su favor. En el 264 a. C., toda la Tierra al sur de las Montañas había sido unificada bajo su liderazgo, y sus ciudades habían sido absorbidas o eran aliadas suyas.
El Imperio FANTASMA seguirá en expansión hasta el fin de la Tierra.
