espero les guste, Bendiciones

EMISARIO DE DESTRUCCION CAPITULO 2


-¡Resistan!!!- se oia entre los gritos desagarradores de los humanos sitiados; una enorme caravana real estaba rodeada por innumerables hordas de no-muertos, durante dias esperaron a su presa con una ansiedad solo producida por la sed de sangre. Cuando la noche les favorecia y los tiempos fueron propicios a su causa, cayeron de sorpresa sobre los atemorizados ejercitos que al final de cuentas dieron una admirable resistencia, lastima que fuera inutil.

-¡Protejan al rey, que los zombis no lleguen al centro!!!- hablaba insesantemente el comandante de la tropa, que se hallaba junto a su lider, el soberano de una gran nacion -¡Señor!! ¡Hay que salir de aquí, tome un corcel y cabalgue!!!- añadia aquel soldado.

-Los dos sabemos que no servira de nada- contesto el anciano rey –solo jurame que la escondistes bien- volvio a decir.

-Si señor, esta con el equipaje, los esqueletos no la encontraran- respondio el guerrero, quien veia como los arqueros del inframundo y muchos hombres lobos desbordaban a la formacion de guardias acorazados, si ellos caian, seria el fin, y asi fue. De repente, la calamidad cayo sobre los que quedaban vivos en aquella batalla; los enemigos eran demasiados y con su superioridad aplastante terminaron de acabarlos de manera despiadada, el mismo rey murio peleando contra un zombie, quien no vacilo en partir su pecho de un mortal hachazo, el comandante tambien cayo fruto de una flecha podrida, una gran victoria para aquellos saqueadores, quienes eran comandandos sin lugar a dudas por un vampiro, una criatura astuta e inmisericorde a la que le decian Drake.

-Es un gran triunfo mi señor- hablaba uno de los lacayos del vampiro.

-Podria decirse asi, por lo menos mi superiores no fastidiaran tanto- replico Drake.

-¿Acaso no esta complacido?- indago el siervo.

-El desgraciado de Almanzor me prometio que estas caravanas tendrian princesas y bellas consortes reales, aquí solo hay campesinos que creen ser soldados y ancianos con corona, ¡les hago un favor matandolos a todos!!!- respondio el vampiro lleno de frustracion, pero mientras sus tropas se entragaban a su voracidad y al saqueo de objetos, su vista prodigiosa pudo detectar a una figura que se movia lejos de las carretas en llamas, le era familiar, se trataba de una joven, que corria lejos de ahi.

-Se escapa su tesoro gran señor- dijo el lacayo.

-Las prefiero rubias… ¡pero ya que!!!- dijo Drake gustoso y determinado a capturar a su nueva presa. El manto de la noche le permitia moverse entre las sombras como un espanto, mientras la doncella corria sin siquiera saber a donde iba, pero en su instinto sabia que era perseguida muy de cerca; cuando el cansancio atentaba contra su deseo de seguir viva, tuvo que detenerse a tomar un poco de aire, desenvaino una espada que llevaba consiguo y se preparo a esperar a su agresor, quien no tardo en presentarse ante ella, en medio de una risa siniestra.

-No eres tan fea como pense; te vuelves mas hermosa mientras me acerco- dijo Drake.

-¡Pues ven para que te clave esto en el corazon!!!!- replico la princesa.

-Jajaja, eso no haria mucha diferencia, entiendo que estes molesta, yo tambien lo estaria si mataran a mi padre- decia el vampiro sin detener su marcha –pero cuando te libere de tu sufrimiento, sabras lo que es realmente vivir- añadio.

-¡Jamas!!! ¡Primero la muerte!!!- respondio ella.

-Exacto, ¡ya vas entendiendo!!!- grito Drake antes de avalanzarse sobre la joven; esta reacciono clavando su espada en el pecho de su enemigo, pero como este le advirtiera, no le hizo mayor daño. Fue asi que estando totalmente indefensa, el no-muerto se dispuso a clavar su colmillos en el cuello de la doncella, esta se revolcaba con todas sus fuerzas en una busqueda frenetica por sobrevivir, pero ya era muy tarde, sintio como su sangre y la luz de su vida se desvanecia en el olvido para siempre, poco a poco su aliento se extinguio hasta que no quedo respiro alguno, solo el cadaver inerte que venia a continuacion.

-Si…. Delicioso- hablo Drake mientras se levantaba, retiro la espada que tenia incrustada en su cuerpo y siendo ya libre de esa molestia, no mencionaba maldiciones a Almanzor – el enano me dio una buena informacion despues de todo- añadio el no-muerto. Pero de pronto, como una ventisca que llega en un momento y luego se va, el vampiro sintio como una precencia extraña lo observaba, con su mirada registro los arboles que lo rodeaban, pero no distinguia nada, aunque podia ver a lo lejos los centenares de esqueletos robando cosas de la caravana, el intruso se mantenia alejado de sus ojos, algo verdaderamente perturbador.

-¡¿Qué rayos eres?!! ¡Muestrate!!!!- grito Drake a los arboles sin que nadie le respondiera, pero casi de inmediato, unas enormes luces rojas se observaron en medio de la oscuridad, eran fuertes y gloriosas, semejantes a ojos mountruosos que penetran hasta las entrañas.

-¡Se que tratas de hacer infeliz!!! ¡quieres ignotizarme pero no lo lograras!!!!- hablo el vampiro entendiendo el proposito de aquellas luces -¡Fui adiestrado en las artes oscuras por el mismo Conde Vampiro!!! ¡Ningun conjuro que se te ocurra funcionara!!!- añadio Drake.

-Que afortunado eres entonces….- contesto una voz que venia de donde estaban los ojos.

-¿Quién eres tu?- pregunto el vampiro.

-Puedes llamarme Moth Man, los habitantes de estas regiones asi me bautizaron; y siento haberte asustado, solo queria agradecerte los enormes servicios prestados a mi causa- contesto el ser.
-¿Moth Man? ¡Estas loco, yo nunca te eh prestado ayuda!!!- replico el no-muerto.

-Por el contrario, de no haber dado la informacion de mis captores a los enanos, jamas habia escapado de aquella caja- replico el Moth Man.

-¿La caja? ¡Asi que eras tu lo que trajeron de las islas!!! Te agradezco que hayas venido, ahora cuando te entrege, de seguro me ascenderan- dijo Drake.

-Jajaja, solo queria presentarme, hoy no es el dia ni la hora para conocer si volvere a las manos de tus amos, vampiro- menciono el ser.

-¡No me digas!!!- grito el no-muerto antes de lanzarse al ataque, con la velocidad del rayo se vio frente a frente a la criatura, siendo palpable su piel grisacea y sus enormes garras, junto a las alas que el enemigo uso para derribar a Drake, quien se reincorporo de inmediato despues del golpe. De todas maneras no pudo evitar la partida del Moth Man, sabia volar a alturas increibles y desaparecio en medio de las nubes de la madrugada, pero su precencia no se fue, era como si aun estuviera presente en el bosque.

-¡Señor!!!- dijo el lacayo del vampiro al estar cerca de èl.

-¡¿Qué rayos haces aquí?!!! ¡Sabes que deben esperarme cuando voy por una presa!!!- replico el no-muerto.

-Ya habia tardado y nos perturbamos- hablo el siervo.

-Fui a beber la sangre de una princesa indefensa y ustedes se preocupan; gracias por tu voto de confianza infeliz- dijo Drake dando intrucciones de marcharse inmediatamente hacia las regiones salvajes.

-No entiendo señor, cuando usted muerde a una mujer, espera a que esta haga la transformacion, despues la integra a su harem, ¿Qué sucede?- indago el lacayo.

-No me siento comodo aca, debemos partir ahora mismo- dijo el vampiro –Y ya no me preguntes mas cosas o te arrancare los brazos- añadio, fue de esa manera que las tropas salteadores abandonaron el campo de batalla, hacia las regiones inhabitadas de las cienagas y los bosques oscuros, donde cualquiera pudiera pasar inadvertido.

Durante dos dias Drake recorrio con sus no-muertos las fronteras de los reinos de Lothoriel, cientos de patrullas buscaban a los seres que habian matado a decenas de reyes, pero era inutil, el vampiro era astuto y burlo a los humanos facilmente. Pero cuando tuvieron bajo sus pies la tierra bendita de Kel-Vhalim, hogar de comerciantes, divisaron a una enorme fuerza combatiente en direccion hacia ellos, permanecieron escondidos hasta que identificaron los estandartes, eran vasallos del Gran Consejo de los Lich, en la Black Mountain, por ende aliados, lo que motivo a los salteadores a salir de las sombras.

-¡¿Saben quienes somos, no es asi?!!- grito el Caballero Negro que lideraba a dicho ejercito.
-Se que son siervos de los Lichs, sus estandartes los delatan- respondio el vampiro –mi nombre es Drake, mercenario de las huestes oscuras de las Darkness Lands- añadio.

-Ya lo se, a sujetos como tu estaba buscando- replico el caballero, quien saco un pergamino de su armadura y lo lanzo al no-muerto, este lo leyo enseguida y supo de primera mano las indicaciones de los grandes señores de las tinieblas.

-¿La captura del Emisario de Destruccion?- pregunto el vampiro.

-Es la nueva prioridad de los no-muertos del continente, la misteriosa criatura escapo de mis manos en una emboscada realizada por los imperios enanos. Si dejamos que sigua libre, no podemos saber que desastres podria provocar, es necesario apresarlo- hablo el Caballero Negro -¡Es por esto que todo este ejercito debe seguirme hacia el oeste!!! ¡Llegaremos a las regiones pantanosas donde creemos que esta!!!- grito a continuacion.

-Pues no sera asi- respondio Drake tratando de alejarse del asunto, sabia perfectamente que tarde o temprano todos sabrian que el fue quien dio a los enanos la ubicacion de la caja donde se hallaba el Moth Man.

-¡¿Cómo puedes rebelarte a la voluntad de tus señores?!!!- replico el otro no-muerto.

-Mis tropas fueron creadas bajo el poder del mismo Conde Vampiro, solo a èl tengo obediencia- dijo Drake.

-No me digas, ¿no sera este su sello?- contesto el Caballero, quien mostro antes los ojos presentes un anillo con un poderoso emblema, el de las oscuridad mas absoluta del Conde Vampiro; quien fuera el primero en desatar la ira de sus hermanos al mundo de Zula -¡El esta enterado de la situacion y me dio total autoridad sobre ustedes!!! ¡Ahora alineate con mis zombies o te descuartizare por rebelion!!!- añadio el no-muerto mostrando su jerarquia.

-¡¿Quién rayos eres Caballero Negro?!!- indago el vampiro con furia.

-Soy Sagmar, tu nuevo amo- contesto el Caballero, poco despues todos se marcharon, como una sola fuerza atravezarian el centro de continente en busca del misterioso Moth Man.

Mientras el camino hacia su objetivo se hacia mas pequeño, Drake trato de sacar la mayor informacion posible sobre su nueva presa; nunca imagino en su basta conciencia el poder que habia desatado, comprendiendo de inmediato la nesesidad de matar a la criatura, pero jamas capturarla, asi su traicion no saldria a la luz.

-¿Cómo es posible que ese Emisario haya destruido ciudades enteras?- preguntaba el vampiro.

-¡El no!! Muchos como el lo hicieron, tal parece que mientras mas Moth Man aparecen, una energia acumulada genera catastrofes increibles cada varios años- respondio Sagmar, quien de inmediato se quedo callado y vio a su nuevo aliado.

-¿Qué pasa?- pregunto Drake.

-Todos nosostros lo conocemos como El Emisario de Destruccion; muy pocos han oido del nombre Moth Man, ¿Cómo sabias que se trataba del mismo ser?- indado el caballero.

-Lo supuse- dijo el vampiro.

-¿Ah si? Oi de como destruistes a decenas de reyes en Lothoriel, ¿Cómo obtuvistes esa informacion?- volvio a decir Sagmar.

-Tengo buenos espias, y haces demasiadas preguntas, ¿sabes si quiera que haremos cuando lo encontremos?- replico Drake.

-Ya se encuentran mas de diez mil no-muertos mas alla de Kel-Vhalim, con un ejercito tan grande no podemos perder- menciono el caballero con absoluta confianza.

Pero cuando ellos arrivaron al lugar de encuentro, divisaron un paisaje desolador; miles y miles de cuerpos servian para avivar las llamas que se levantaban en un profundo valle de Kel- Dharim. Incontables esqueletos se volvian cenizas por esa tierra y los poderosos zombies guerreros no se levataban mas para aterrorizar el mundo, habian sido derrotados, ¿pero por quien?

-Miren esto, un estandarte de Kel-Thalar; quien haya provocado esta abominacion proviene de ahí- decia el Caballero Negro tratando de comprender el reves –quemaron los cuerpos para evitar que los nigromantes los reanimaran- añadio.

-¡Sagmar!!!- decia el vampiro llamando a su jefe, pero este no contestaba -¡Sagmar, Sagmar!!!- volvio a gritar una y otra vez.

-¡¿Qué rayos pasa?!!!- respondio el Caballero.

De pronto el no-muerto sintio como la tierra temblaba, una tormenta de polvo se levantaba mas alla del humo negro de los cadaveres, desde lugares altos de donde provenia un enemigo poderoso, hordas incontables de adversarios venian a la batalla. La vista prodigiosa del vampiro permitio saber de quienes se trataban, incontables masas de orcos en jabalies junto a cientos de minotauros corrian insesantes contra los recien llegados, que se alinearon para el desesperado combate.
-¡Muevanse malditas criaturas!!!!- decia Sagmar –¡esqueletos y zombies al centro, arqueros atrás!! ¡que los hombres lobos ataquen desde la izquierda!!!!- añadio.

El impacto que las fuerzas tenebrosas recibieron de parte de los minotauros fue por mucho, brutal; los orcos rodearon el campo de batalla en un intento de afixiar al oponente, pero este aniquilo cualquier ofensiva gracias a sus fieras bestias, los perros del infierno. Para cuando la lucha habia llegado en su punto de inflexion, el Caballero Negro lanzo ordenes a los nigromantes que habia escondido del campo de batalla para atacar, estos invocaron sus artes oscuras para confundir y atemorizar, para languidecer el impetu de los adversarios hasta hacerlo añicos, lo cual dio resultado, para el atardecer estaban vencidos y los restos de aquel ejercito se retiraba desordenadamente de vuelta a las tierras altas, no sin ser perseguidos.

-¡Nesesitamos saber de donde vienen!!!- grito Drake al Caballero.

-¡Ya lo se!! ¡Mira hacia el cielo!!!- respondio Sagmar señalando a las pocas gargolas que acompañaban a la expedicion. Estas siguieron el rastro de los orcos supervivientes por varios dias, hasta que se detuvieron en un bastion impresionante, miles y miles de guerreros de aquella raza estaban guardecidos, portando un estandarte cuya escritura despertaba el interes del Caballero Negro.

-¿A la gloria del hombre-alado?- dijo Sagmar.

-Las gargolas aseguran que eso es lo que dicen las banderas orcas- decia Drake.

-Maldito Moth Man, se ha hecho rey de esos salvajes y los lanza contra nosotros- meciono el Caballero -En dos dias caeremos contra los orcos y destruiremos los planes de la criatura- añadio.

-Perdimos nuestros refuerzos en la ultima batalla; y si estos fueron derrotados, es que el enemigo es por mucho aun mas poderoso, deberiamos pensar esto bien- discrepo el vampiro.

-¡¿Qué te pasa infeliz?!!! ¿tienes miedo de morir?- pregunto Sagmar con una sonrisa, ya no habia marcha atrás según èl, era hora de terminar con esa busqueda de una vez por todas.

Una vez que todos los huesos fueron nuevamente reanimados por la magia de los nigromantes, la armada oscura partio hacia las montañas; la incontable masa de no-muertos no se cansaba, no requeria alimento o sustento, su determinacion era constante y su fiereza solo era rebatida por los elfos oscuros, aun asi, el vampiro se mantenia esquivo y pensativo, sabia perfectamente que el Moth Man guardaria muchas sorpresas contra ellos, muy pronto lo averiguaria, en menos de dos dias ya estaban a las puertas de la extraordinaria fortaleza orca, la mas grande que alguna vez hubieran visto.

-Que inmensa es, podria apostar que todos los orcos de Zula estan aquí- dijo Drake al Caballero.

-¡Que me importa!!! ¡Ataque total!!!- grito Sagmar con furia inusitada, inmediatamente todos los zombies, arqueros, perros del infierno y hombres lobo saltaron al asalto de las murallas; muy a lo contrario de la logica militar, los portones del bastion se abrieron y dieron paso a una cantidad inconmesurable de globins, guiados por lideres suicidas a quienes no les importaba la vida, solo la gloria de su rey, el hombre-alado.

Cuando inicio la batalla, el mismo Caballero Negro estaba al frente de la lucha, batio con su montura a decenas de pequeños globins, pero estando uno de ellos presto a pelear, derribo al jinete con la destreza de su lanza, pero no evito que este le cortara la cabeza con solo un movimiento de espada. Varios mas trataron de matarlo, pero su poder le valio salir adelante contra cualquier amenaza, hasta que llegaron los trolls; gigantes mountruosos que con un golpe de sus brazos destruian miles de huesos y retorcian los putrefactos miembros de los zombies, lograron hacer restroceder al enemigo, pero Sagmar estaba muy lejos de darse por vencido.

-¡Envien al Golem Zombie!!- grito el caballero, dando paso al accionar de su campeon, una criatura que fue recibida por el animo de sus camaradas y la fuerza de los Nicromantes, quienes le otorgaron aun mas poder, con el que desbarato las filas de trolls hasta hacerlos desaparecer.

-¡El camino hacia la puerta esta libre!! ¡Drake, avanza con tus tropas!!- menciono Sagmar en medio de la lucha; ya para esas alturas los no-muertos habian incursionado dentro del bastion, viendose las caras con orcos guerreros y worgs inmisericordes, los que daban una resistencia fuerte y desordenada. Tambien el cielo se lleno de terror, cuando las manticoras y las gargolas libraron un combate digno de recordare, ensombreciendo las alturas a manera de una noche fria y oscura.

Fue asi que, estando la batalla arreciando en todos sus frentes, que Drake y su lider Sagmar se adentraron a las salas centrales de la fortaleza, mataron a muchos globins suicidas en el proceso y cortaron los brazos de un troll negro, pero al final se vieron libres de entrar en las misma morada del llamado hombre-alado.

-No hay nadie, el Moth Man escapo- dijo el vampiro al ver la enorme habitacion vacia, llena de mapas y libros, los que contaban la historia de todas las razas del continente.

-Trata de aprender de nosotros, las debilidades y fortalezas de cada imperio; mira los puntos señalados en ese gran mapa, busca un lugar de desembarco en la costa oriental- dijo Sagmar.

-Es ovbio que piensa traer a muchos amigos- replico Drake –una invasion a Zula es inminente, como lo supusieron los Lichs- añadio.

“Tardaron en llegar…” se oyo decir en la sala, la voz del Moth Man estaba presente, los dos no-muertos se prepararon para la batalla, pero su rival se escondia de sus ojos aunque su precencia era tan notoria para el instinto del vampiro, quien trataba insesantemente de encontrarlo.

-¡Lo tengo!! ¡Esta arriba!!- grito Drake, quien no dudo en usar sus habilidades para elevarse hacia el gran techo de la sala; en las vigas vio los ojos rojos del Emisario y se precipito con la intencion de cortar su cuello lo antes posible. Pero una fuerza lo detuvo a modo de una extraña barrera invisible y lo lanzo de nuevo hacia el suelo, una vez derribado, la bestia bajo lentamente hacia donde estaba Sagmar.

-Los Lichs me dijeron que te llevara vivo a la Black Mountain, pero te volvistes demasiado peligroso; ¡vas a morir Moth Man!!- dijo el Caballero Negro.

-Jaja, me parece mas bien que mi escape lastimo tu ego- replico el ser.

Despues de esto e no-muerto ataco con todas sus fuerzas contra la ciratura, pero esta lo esquivo un sinnumero de veces, trato de contraatacar con sus afiladas garras pero no alcanzo a perforar la armudar del guerrero, quien no se dio por vencido y estuvo a punto de clavar una daga en el ojo de su rival, este ultimo se rio del intento y preparo sus alas para luchar, no se habia dado cuenta del vampiro que caia sobre su espalda.

Drake no perdio tiempo y clavo sus dientes en el ser, un metodo de muerte solo seleccionado para los reyes y generales del mundo, pero al Emisario esto no lo inmuto; ni siquiera peleo, dejo que el vampiro realizara el trabajo. Con el tiempo se demostro que era el no-muerto quien se hallaba en aprietos, se desplomo ante los presentes conforme de su boca emanaban la sangre del mounstruo.

-Parece que lo indigesto- dijo el Moth Man ante el rostro de Sagmar, quien ya no se atrevia a pelear
–tu ejercito ya debio de haber derrotado a los orcos, es una lastima; son buenos guerreros pero muy desordenados y primitivos, pero pueden mejorar- añadio antes de extender sus alas y emprender la marcha hacia el cielo. El Caballero trato de impedir la huida pero el viento provocado por el ser fue tan potente, que lo hizo a travezar las paredes de la sala, nuevamente su enemigo escapaba de sus manos.

Para cuando Drake desperto, la batalla en la fortaleza estaba ganada, todos los orcos y globins habian muerto y sus cadaveres serian englosados en las hordas de la oscuridad gracias a la magia de los nigromantes.

-No podemos perder el tiempo, hay que continuar el rastro- decia el vampiro.

-¿Ah si? ¡¿Adonde, puedes ver las pisadas en el aire acaso?!!- replico Sagmar –dejaremos que los nigromantes hagan su trabajo, depues veremos que hacer, de todas maneras hay que pasar la informacion de lo que ha hecho la criatura en todo este tiempo, temo que muy pronto mas como èl vendran a darnos una visita- añadio el no-muerto, su viaje estaba varado, pero sabia que muy pronto el Moth Man daria su aparicion.

Muy larga no ley ni un carajo xD

exelente y muy original a pesar de que las historias de orcos humanos y guerras esten gastadas! LEAAN!

cuando sale la 3ra parte???

fiuuff... dios que ta largo xD , pero ta bueno, va mejorando y atrapa =D , sigue asi