Emisario de Destruccion Capitulo 3 (inspirada en Imperie-Str

por **losmancia** el Mar May 03, 2011 6:54 pm

espero les guste, bendiciones

-¡Malditos no-muertos!!! ¡Nunca aprenden!!!- decia una voz en los profundo de una isla, en medio de un lago olvidado, conforme su imponente fortaleza era asediada por hordas innumerables de subditos oscuros, muchos de los cuales eran momias incapaces de rendirse o retroceder, apilaban sus cuerpos para escalar los muros, mientras las flechas y las lanzas elficas hacian estragos en sus huestes.

-Mire el lado bueno general, su estancia en la isla seria muy aburrida sin estas diversiones- replico un oficial centauro que lo acompañaba.

-¡Serian diversiones si dieran una mejor pelea!!! ¡Preparen el fuego!!! ¡Quemenlos!!!- contesto el elfo dando ordenes a sus tropas, quienes vaciaron el mortal liquido inflamable en las momias para hacerlas desaparecer, fueron encendidos por lanzavirotes con proyectiles de fuego, levantando una llama que iluminaba como las terribles estrellas del techo del mundo, seguido de un humo que inundo la region entera, siendo perceptible a decenas de leguas.

-¿Bien? ¿eso es todo? Envien noticias de nuestra victoria ¡Y que los druidas limpien este maldito desastre!!!- termino de decir el comandante a sus subordinados, despues se marcho de las murallas, pero cuando se retiraba a sus aposentos, nuevamente el centauro lo importuno con noticias de afuera.

-Siento molestarlo general, pero antes de la batalla unos magos humanos vinieron; dejaron a este joven aprendiz para las catacumbas de abajo- dijo el ser a su jefe, mostrando al muchacho, no mayor de veinte años, a su precencia.

-Mas carne de cañon para las cuevas ¿Cómo te llamas?- pregunto el elfo.

-Soy Alonsous, estudiante de las escuelas de las costas occidentales- respondio el hombre.

-Para lo que me importa, bien, vamos; es mi deber mostrate la tarea que tendras de ahora en adelante- menciono el comandante, llevando al humano a los niveles mas bajos del bastion, donde secretos antiguos se guardaban ahí.

-Puedo ver el miedo en tu rostro niño, este lugar es oscuro, pero no te preocupes, todavia no te mandan al inferno - decia el general a su nuevo invitado.

-Usted no es como la mayoria de los elfos, si me lo permite decir gran general- respondio Alonsous.

-Cuando eres rehen de los enanos durante 15 años aprendes cosas de ellos, la terquedad por ejemplo, debe ser por eso que me enviaron a este basurero- replico el elfo.

-Los no-muertos que atacaron, ¿Quién los envio?- dijo el hombre.

-Nadie, ellos lo hicieron por su cuenta- replico el comandante.

-¡Imposible!!! Las momias y esqueletos no tienen conciencia, lo que me ha dicho es descabellado- respondio el joven.

-Lo que digas, bien, ya llegamos- contesto el elfo, ya que en la parte mas recondita de las catacumbas, una enorme puerta se levantaba a los ojos sorprendidos de Alonsous, que jamas habia visto algo mas sombrio.

-Me dijistes que eras aprendiz ¿te hablaron del origen de los no-muertos en tus aulas de clase?- pregunto el comandante

-Despues de los primeros dias, el dios Infinit creo a los Padres no-muertos; a Abrum-Mazda el Lord Lich, al Conde Vampiro y a Suleiman el zombie, ellos juntaron a las hordas oscuras contra nosostros- menciono el hombre.

-Cierto, pero mucho antes de todos ellos, Infinit levanto de entre las tumbas a Amenofis, la primera momia- hablo el general, sin que su invitado alcanazara a comprender o a creer lo que sus oidos escuchaban –desgraciadamente para èl, sus poderes y ambicion llegaron a ser tan elevados que fue traicionado por los otros Padres no-muertos, lo entregaron en las manos de los elfos y humanos, quienes lo han custodiado por siglos y siglos; es al otro lado de esta puerta donde èl esta, tu tarea sera custodiarlo- añadio el comandante mientras el joven se quedo estupefacto, somo si fuera una estatua.

Despues de mencionar eso, el jefe le mostro unas extrañas piedras brillantes que se guardaban en un cofre no muy lejos de ahí; cada cierto tiempo debian ser introducidas en una abertura de la puerta infernal para evitar que la criatura escapara, estas fueron bendecidas por los dioses y drenaban la energia de la momia, teniendola bajo control. Pero eran tan poderosas y su aura tan mortal (en especial para elfos) que los guardianes poco a poco era destruidos por las mismas, cada cinco años habia que reemplazar a los custodios para evitar que murieran.

-Tienes veinte, cuando salgas de aquí dentro de cinco años te veras con la apariencia de un viejo de cincuenta, ¿todavia quieres participar?- pregunto el elfo.

-Si, para esto eh nacido, para servir a mi hogar, a los imperios del hombre- contesto.

-Bien, a tu derecha tienes el calendario de los dias en que cambiaras las piedras; se te traera la comida y una y otra buena compañía femenina para que no te vuelvas loco, eso ultimo se me ocurrio a mi despues de ver como termino tu predecesor jajaja- dijo el comandante entre risas sin dar a entender que fuera una broma, seria una labor dificil la de Alonsous de ahora en adelante.

Una noche, cuando el joven se alistaba para introducir su primera piedra brillante, sintio una inquietud que transtornaba su corazon, penetraba su mente y languidecia sus huesos, algo estaba por suceder en el exterior. Pero no podia entender que estaba pasando; “Una magia oscura caera sobre la fortaleza” escucho a continuacion, Alonsous se sobrecojio pensando que estaba loco, por que no entendia quien le habia hablado.

-¡¿Quién eres?!! ¡¿Dónde estas?!!- pregunto el hombre a las paredes de la catacumba.

“No seas imbecil, sabes perfectamente que la voz viene de la puerta” contesto lo que sin lugar a dudas salia del inmundo cuerpo no-muerto de la momia inmortal.

-¡Maldita criatura!! ¡Tu no puedes estar hablandome!!!- replico Alonsous.

“Jajaja, de todos los guardianes que eh visto tu eres el mas patetico, deberias estar agradecido por los cielos de que trate de salvar tu vida” dijo la momia al joven “Puedo sentir como un inmisericorde mago elfo oscuro yace en la oscuridad mas alla del lago; convocara un hechizo tan fuerte, que sin duda raera los edificios junto con el orgullo de los habitantes del bosque, si me liberas tal vez nos ahorremos la matanza y puedas vivir” añadio.

-¡Jamas!!! ¡No liberare tu mal en el mundo!!!- dijo el joven.

“Como gustes, pero de ahora en adelante trata de cubrirte, èl ya viene” hablo aquella voz, antes de que se desatara la tormenta. Casi al instante de mencionarse estas ulimas palabras, gritos desagarradores se escuachaban entre las costas del lago, ningun vigia o arquero de las torres alcanzaba a ver a nadie, era sin duda obra de fantasmas que se lamentaban de su prision imperecedera, impregenaban a los vivos de su dolor.

-Enviemos druidas a vencerlos general- hablo el oficial centauro a su lider.

-No, eso es lo que quieren, que salgamos para emboscarnos, que las patrullas no salgan esta noche, estamos seguros bajo los muros- apenas el comandante dijo esas palabras, enormes luces se hicieron perceptibles desde el cielo, todos los silvanos y archimagos salieron a combatir, por que sabian que era obra de un brujo tenebroso -¡¿Qué rayos son esas cosas?!! ¡Maldicion!!! ¡Cubranse todos, Asteroides!!!!- se grito a continuacion.

Fue de ese modo que una lluvia de fuego cayo sobre los defensores, cientos y cientos de rocas aniquilaron los muros e hicieron añicos a las torres que se levantaban alrededor. Las barracas se incendiaron y pronto las habitaciones superiores se derrumbaron por tan terrible desgracia venida de arriba, todo eso se sentia en los limites inferiores, donde Alonsous no alcanzaba a creer que las palabras de la momia resultaran ciertas, eso significaba una cosa, los peor estaba por venir. Y aunque aquel azote parecia durar una eternidad, finalmente, acabo con la destruccion de los aposentos principales, ya todo yacia en ruinas, era el momento de las huestes que aguardaban con el manto de la noche.

-Acabaron los asteroides…- decia el centauro al comandante en medio de tantos escombros.

-No es tiempo de tonterias ¡Levanten a los que quedan!!! ¡Vamos!!!- grito el elfo a los supervivientes, aquel reducido numero se agrupo en las partes centrales del bastion; para esos momentos escuchaban el retumbar de la tierra y los pasos desordenados de miles y miles de guerreros esqueletos que iban por sus vidas, muchos zombies tambien los seguian y las momias cubrian la retirada.

-Fue un honor servile general- dijo el centauro al comandante.

-Pues mas vale que me sirvas mejor de ahora en adelante, vamos a salir de esta- contesto el elfo
.
Antes de que los invasores asaltaran las ruinas, una figura se hizo latente en el campo de batalla; un Caballero Negro comandaba al oponente por entre los escombros, no era mas que el gran Sagmar, el cazador del Emisario de Destruccion, ahora se hallaba junto a aquel ejercito. Lidero con su mortifera espada a los guerreros esqueletos sobre las debilitadas filas de infanteria elfa que se atrevian a enfrentarlos, una oleada de flechas podridas les predecio y un enfrentamiento desesperado desemboco a raiz del desastre en aquella isla, rodeada por un vasto lago.

La valentia de los defensores confundio a los no-muertos en un principio, pero su abrumadora superioridad les daba el empuje necesario para ahogar a los escuadrones del general, quien veia agotadas sus opciones para detener la embestida. De repente saco un extraño artefacto de entre sus ropas, durante años jamas imagino usarlo algun dia, pero hebia llegado el momento de desatar el fuego y la furia de los seres divinos.

-¡Adelante Fenix!!! ¡Quemalos hasta los huesos!!!- grito el elfo al lanzar el huevo milenario de aquella criatura, el calor y el bravor del combate reanimo al ser que se hallaba dormido y lanzando un destello impresionante, desperto para la guerra. El ave se precipito absorviendo toda la energia disipada por los asteriodes, tomo embergaduras gigantescas y empezo a destruir a las densas masas de esqueletos que no podian hacer nada con sus armas inferiores hechas de materiales poco adecuados para tan determinante rival.

-¡Estamos en problemas Sagmar!!!- grito una sombra conocida que salia de las reservas, era el vampiro Drake, quien comandaba a los zombies por las ruinas.

-¡¿Dónde esta el hechicero?!!! ¡Qué el se encarge de la criatura!!!- contesto el Caballero Negro lleno de ira, poco despues pudo contemplar junto a los demas, enemigos y amigos, como una tormenta se propiciaba justo encima de los que quedaba de la fortaleza, no era natural, sin duda alguna seria el fruto de las artes malignas de los elfos oscuros.

-Creo que te escucho- replico el vampiro al ver el espectaculo. De repente unos mounstruosos ojos se perfilaron por el campo de batalla, el cuerpo que los poseia se materializo frente al Fenix, no era mas que un Elemental de muerte que lanzo fuertes ataques y realizo un combate cuerpo a cuerpo, sin importarle el dolor de las llamas, aunque muriera, se llevaria al ave de los dioses con èl.

-¿Quién pudo haberlo convocado?- se preguntaba el elfo sin darse cuenta de que Sagmar se habia escabullido y estaba justo detrás de èl, trato de partirlo en dos con su espada pero los sentidos del general fueron lo bastante rapidos y evitaron el ataque, se desato un singular enfrentamiento a una velocidad que los ojos pocos entrenados apenas eran capaces de ver, era la primera vez que el oscuro tenia un rival con su misma rapidez.

-¡Frunges el seño como un enano, algo raro viniendo de un elfo afeminado!!- decia el no-muerto a su enemigo.

-¡Mira como este elfo te corta la cabeza, te matare a ti y a tus malditos vasallos!!- dijo el elfo.

Tambien entre esa confusion el vampiro busco matar al comandante, pero antes de ir al lugar de la refriega fue embestido por el oficial centauro; quien se mostraba como un rival digno de tan terrible asesino, por eso no huyo de aquel reto.

“Escucha como pelean en medio de las ruinas, pronto vendran aca y te mataran sin duda, a menos que me liberes” decia la voz a Alonsous.

-¡Callate, no escuchare tus estupideces!! ¡Cumplire con mi deber!!!- replico el humano.

“Vamos, ¿de que serviras a ella si estas muerto?” pregunto la momia ante la mirada sorprendida del aprendiz “No mires asi a la oscuridad, aunque mi cuerpo este encerrado mi mente vaga y conoce mas alla de lo que mis captores creen; por artilugios del destino mi conciencia los vio muchacho, a ella y a ti, a pesar de que su union fue prohibida por los castos hechiceros de las costas del oeste” añadio.

-Ella ahora esta en los aposentos reales, vive una vida mejor de lo que pudiera haber sido conmigo, no me engañaras con eso mountruo- dijo el hombre.

“¿Aun cuando un hijo se forja en el vientre de esa princesa?” menciono Amenofis a su custodio, noticia que sin duda lo hizo caer en tierra, no podia confiar en la palabra de un no-muerto, pero de algun modo su mente le decia que hablaba la verdad “Se que eres inteligente y ahora que conoces los hechos recientes, me ayudaras a teminar esta inutil batalla, es mas, ni siquiera mueve un dedo, solo quedate ahí, no hagas nada” añadio el ser, sabiendo que la vida de la piedra brillante estaba a punto de terminar, si no era reemplazada la energia de la momia ya no se drenaria, estaria libre al fin.

-¡Estas muerto!!! ¡Acepta tu derrota!!- gritaba el Caballero Negro a su agresor, el general elfo que no se rendia ante tantas adversidades, una herencia recibida de los guerreros enanos; y sus esperanzas fueron reestauradas cuando la luz de su Fenix se elevo mas alla de las alturas, el Elemental de muerte no habia sido capaz de extinguir su fuego, sucumbiendo por un calor abrasador que no le dejo ni siquiera sus ancestrales huesos.

-¡¿Quién aceptara la derrota ahora?!!!- pregunto el comandante, pero Sagmar no estaba listo para peder; lanzo a sus hordas innumerables contra el ave que los hacia polvo incontables veces, era un ataque desesperado que alimentaba las llamas y el paisaje desolador. Pero para su fortuna, como lo habia previsto Amenofis, el aprendiz Alonsous se quedo sentado en su lugar y no cambio las piedras brillantes, liberando el poder de la primera momia que caminara en Zula, lo volveria a hacer una vez mas.

De repente los supervivientes del bastion vieron como muchisimas vendas, viejas y amarillas salian de las rocas como si se trataran de serpientes venenosas; su lider no tardo en comprender que el muchacho habia fallado y que la muerte estaba por llevarselos a todos, empezando por el Fenix, quien fue rodeado por aquel hechizo funesto, de nada le sirvio levantar mas su calor, este no extinguia el peligro y muy pronto el aire que lo alimentaba fue separado de èl, perdio sus fuerzas hasta que regreso a la forma de un huevo, de donde lo recojio su amo.

-¡Hay que salir general!!! ¡Aprovechemos que los zombies estan confundidos!!!- grito el centauro a su jefe, quien asintio con la cabeza dando inicio a la tortuosa retirada, aprovechada por las distraccion del enemigo.

-Dejen que se vayan, ya cumplimos la mision- dijo Sagmar a sus subditos, habia terminado la tarea, la momia estaba libre. Para cuando Amenofis salio al exterior, contepmlo los cambios de esa tierra y el aprendiz estaba junto a èl, con la cabeza baja y lleno de vergüenza por haber fallado.

-Tanto que pelearon y al final yo fui quien los salve, deberian inclinarse en señal de reverencia- dijo la momia a los no-muertos.

-No diga idioteces momia, yo solo obedezco a los Lichs y otros al Conde Vampiro, no debemos obediencia a un traidor- menciono el Caballero.

-Palabras valientes de uno que podria matarlo en un instante- replico el antiguo prisionero.

-Cierto, pero el mago elfo oscuro que nos ayudo esta en la oscuridad; es capaz de lanzarlo en un portal al Vacio si no coopera- hablo Sagmar.

-Jajaja, pense que esa casta ya estaba extinta, lastima; bien, si no fue por amor a la causa, ¿para que rayos me sacaron?- indago Amenofis.

-Ve este pergamino, la criatura que esta en el centro es conocida por las huestes como El Emisario de Destruccion, le gusta que le digan Moth Man, hay que hayarlo y saber que rayos es- dijo Drake mostrando documentos sobre el enemigo lejano.

-Los Lichs no son tan estupidos como pense, saben que eh vivido mas que ellos, si alguien conoce algo sobre las razas y mounstruos del planeta, ese soy yo- decia la momia –y no se equivocan, esta bien, los ayudare, conozco al ser que se mira en ese pergamino, si esta en el continente significa que nuestros problemas se multiplicaran, debemos movernos rapido, pero primero- añadio el no-muerto antes de decirle al humano que saliera de aquel lugar, hizo que los zombies le permitieran partir en un bote abandonado fuera del lago y que nadie le molestara.

-Cuando llegues a tu destino, sal y lleva a tu princesa al Green Valley, viviran ahí el resto de sus vidas; asi escaparan de los terrores futuros, que no tardaran en venir- le dijo Amenofis antes de verlo marchar, pasaria tiempo de que se volvieran a ver.

-Veo que el encierro lo sauaviso- hablo Sagmar al ver la escena.

-Digamos que por un momento recorde la era antes de que Infinit me volviera la primera momia- replico el ser –Bien, preparense, es hora de que sepan quien es el Moth Man- añadio.

Fin