por quiron4 el Lun Jun 04, 2007 6:02 pm
Instructivo Para armar Una trampa de Osos
Fue Dreikazuka quien me llamó a los tres días de nuestra pelea.
Lo primero que hizo fue recordarme que yo era un miserable. “NO puedo creer que no te importe. Ni siquiera me has llamado”, continuo con los lugares comunes.
------¿Solo Hablaste para reclamar o debo suponer que tu vida carece de sentido?
------Hebi, ¿Por qué eres así conmigo?
……Yo sabia lo que seguía. Silencio. “Dime que me amas, por favor”, Silencio Mutuo. “Sabes perfectamente que te amo y puedo no ser el hombre de tu vida, pero en mis escasos buenos momentos siempre te puedo hacer sentir como la mujer mas hermosa sobre la tierra”. Vale gorro, creo que era yo el que estaba cayendo en clichés. “Al rato paso a verte”, preciso con emoción. Y así de sencillo se soluciono su berrinche.
Azuka podía ser muy elemental en muchas cosas, pero era capaz de enloquecer a un hombre en la cama. Cuando vestía minifalda robaba las miradas y casi podía sentir la envidia (restarix) en el ambiente, espeso como in gas toxico, mientras me besaba. Hasta mis amigos serian capases de traicionarme por ella. Bueno algunos traicionarían hasta a su madre (Loki). Y si salíamos a beber a la Taberna, a mi chica le mandaban tragos o recados desde otras mesas.
La conocí en un concierto a las afueras de la taberna. Lo primero que me gusto fue su cabellera larga. NO, miento, antes me emociono su trasero. En eso sí creo ser igual a todos. “Tu forma de bailar invita a liberar los demonios de la lujuria”, le comenté tratando de impresionarla. “Ay, vengo con una amiga y si quieres te la presento, porque yo tengo novio”, adivino mis intenciones. Y si, me presento a su amiga, que también estaba guapa. Nos hicimos amigos y salimos en grupo un buen rato: Azuka, su novio –Nazgul-. América y Yo. Con la amiga nunca quise andar, solo hubo algunos fajes. “No podía andar con alguien que lleva por nombre el estigma de un equipo tan odiado”, aclare a la bella América. Tuve que explicarle que era una alusión a su pinché nombre tan feo sus padres le pusieron y que yo odiaba al América.
Después de un tiempo Azuka se enamoró de mí, aunque ella jurara que fui yo quien tuvo la culpa. NO sonó a reclamo. Sólo era su justificación para evadir la culpa por dejar a su novio. Azuka me contó que el tipo aquel no dejó de beber en una semana y que perdió el semestre en la escuela. Ni siquiera me sentí mal por el. NO cargo con dolores ajenos. Si ser encantador es un pecado, me asumo como un condenado al purgatorio. Shales, cuando quiero soy bastante simple. A los res meses estaba loquita por mi. Un año después hacia planes para mudarse a mi departamento. Puedo tener infinidad de defectos, pero eh aprendido a no repetir los errores. Ya antes viví con una mujer y aquello era una sucursal del manicomio. Azuka es adorable la mayor parte del tiempo. Y enzima su cuerpo es una geografía poblada de ensueños. Y me encanta su placer cuando es mía, Pero cuando una mujer se muda a tu casa, lleva consigo demasiado equipaje y se adueña hasta de tus sueños. AL principio todo es maravilloso: haces el amor todos los días, soportan tus ronquidos o que orines en la tapa del escusado, no te molesta que ella se ponga tus playeras y que no sepa ni freír un huevo. Luego empiezan a verse los defectos: que ella cheque tus mensajes en el celular, que tú no aguantas a su mejor amiga. Que ella llena la casa de adornitos cursis, que tú dejas la recamara apestando a cigarro y así sucesivamente, hasta que la TRAMPA DE OSOS que han armado se activa y te cercena las manos a ti o a ella. Así que regresando a lo de Azuka, mientras cada quien tenga su espacio todo será soportable. Aunque, conociéndola, estoy seguro de que volverá a insistir con eso de que “ si en verdad me quisieras, me pedirías que me mudara a tu departamento”. Y otra vez estaremos en problemas. Ya lo decía Lawrence Durrell en una novela policíaca: Solo hay tres cosas a las que puedes dedicar tiempo cuando esas con una chica: quererla, sufrir o hacer literatura”. Creo que a mi se me da mas esto ultimo…