por Sanguinius el Dom Nov 21, 2004 2:06 am
Apoyado sobre un arbol y la cabeza de Paltita sobre sus piernas,Corbulo no tenia mas remedio que esperar a que la horda pasara cerca de ellos para poder verlos. Aun asi,ni el mismo savia con quien se encontraria,pero sus esperanzas ya eran pocas, y sus fuerzas eran menos aun ni tan solo para poder caminar. A medida que la masa se acercaba Corbulo fue distingiendo grandes estandartes de colores rojos y amarillos que ostentaban pinturas de guerra donde se veian reflejadas caras y armas de...ORKOS!! Si ya les iva mal, ahora les iria peor... Corbulo agacho la cabeza para ver si Paltita segia vivo,pero no era el caso,su compañero ya hacia en sus piernas y sin vida. No le asombro, no sintio,ya no podia,habia perdido toda esperanza y viendo al guerrero muerto comprendio que le esperaba el mismo final,cuando los ORKOS llegaran a el o en una sala de tortura de la marea verde. Impotencia...Desconcierto...Derrota... Sentimientos y pensamientos que invadian la cabeza de nuestro maltrecho heroe. Con curiosidad los monstruos miraban a Corbulo como un delicioso manjar para despues de tantas batallas y tantos dias de camino sin poder comer mas que carne de sus mismos camaradas muertos por la hambruna. Corbulo era consciente de que el era el plato principal de el ejambre que lo observaba. Intento arrastrarse unos metros para alejarse de ellos,a saviendas de que de poco le serviria,cuando de repente nota una fuerte presion en la espalda y su cara se unde en la tierra mezclando su cara en sangre,sudor y barro. Corbulo miro hacia arriba y vio la gran figura de lo que era un Señor de la Guerra ORKO. Parece ser que este tenia otros planes para Corbulo...Enjaulado y encadenado Corbulo seria giado por la marea verde a un lugar desconocido para el, con un destino lleno de sufrimiento y terror...