por Pantrax el Vie Ene 08, 2010 7:06 pm
Me encontre esto en el diario que me llega gratiutamente a cas y como me rei mucho decidi compartirlo con ustedes.
Si los Reyes Magos fueran mexicanos en lugar de oro, incienso y mirra, traerían plomo, peyote y carbón.
Si los Reyes Magos fueran mexicanos, el niño de la rosca saldría agarrándose los bajos o en lugar de niño sería un gallito inglés.
Aunque algo me dice que poco a poco la tradición se está mexicanizando, porque la mayoría hemos dejado de decirle “niño” al muñequito de la rosca y preferimos decirle: “mono”.
Si los Reyes Magos fueran mexicanos, Baltasar no sería negro, sería prieto… y los que se ofrecieran a cuidar su elefante le dirían:
–Güero, güero, ¿le cuido su paquidermo?
Si los Reyes Magos fueran mexicanos y se hiciera una telenovela de ellos, los tres Reyes seguro serían: Eduardo Yáñez, Jorge Salinas y Pablo Montero.
Mis papás eran tan apegados a las tradiciones que cada 6 de enero, en el zapato que les dejaba a los Reyes Magos, había un granito de arroz bañado en oro, una varita de incienso que olía a pachuli y una bolsita con resina aromática que se llama mirra.
Uta y Juanito Farías quejándose en el Festival de Juguemos a Cantar porque nomás había recibido un viejo caballo de palo.
A él por lo menos su caballo de palo le sirvió de espada una vez, pero a mí para lo único que me sirvió el aroma a pachuli y a mirra fue para que los papás de mis amigos pensarán que vivía en una comuna hippie y les prohibieran juntarse conmigo.
Eso de prohibirle a un niño de siete años juntarse con otro niño de siete años siempre me pareció injusto.
Así es que después de demostrar con hechos fehacientes que no vivía en una comuna hippie, a mis amigos les prohibían juntarse conmigo porque mis papás no vivían juntos.
Absurdo, ¿no?
Es como si en esta época en la que la mayoría de los hijos están acostumbrados a que los papás no vivan juntos, yo le digo a mi hija:
–A ver Ximena, quiero que me expliques: ¿cómo está eso de que los papás de tu amiguita Camila siguen casados? ¡Tienes prohibido juntarte con esa niña! ¿Cómo que por qué? Porque no quiero que crezcas teniendo una idea equivocada de lo que es una familia normal. Escúchame muy bien: lo normal es que pases una Navidad conmigo y la siguiente la pases con tu mamá. Un fin de semana conmigo y el siguiente lo pasas con tu mamá… ¿Cómo puede vivir un niño de lunes a domingo en la misma casa con su papá y su mamá? ¡Pobrecita criatura! No se imaginan sus papás el daño terrible que le están haciendo…
Si los Reyes Magos fueran mexicanos, el que monta al elefante seguro se pondría la trompa entre las piernas y les diría a José y a María:
– ¿Ya vieron? A mí su méndigo burro me hace lo que el viento a Juárez…