por christian-mexico el Mié Ago 22, 2007 7:34 am
¿Cómo se llama la secretaria de Batman?
Bati la fea.
jaja
Había dos atlantes que se encontraban tratando de medir un poste. Uno de ellos comienza a sostener el poste mientras el otro comienza a escalarlo con una cinta métrica. Un señor que pasaba caminando les pregunta:
¿Y ustedes qué hacen?
Los atlantes responden:
Estamos tratando de medir el poste.
¿No sería mejor que lo echaran en el suelo?
¡No, porque queremos medir la altura, y no el ancho!
Esta era una vez un sordo, un mudo, un calvo y un mocho, y dice el sordo:
Me pareció haber oído algo.
Y responde el mudo:
A ver, vamos a ver.
A lo que agrega el calvo:
¿Y si nos jalan el pelo?
Responde el mocho:
¡Salimos corriendo!
¿Qué significa atinada?
Palabra que usa Santa Claus para los niños malos: ¡A tí nada!
Estaba un par de doctores en un restaurant, de repente entra uno de sus colegas y rápidamente corren hacia él para preguntarle su secreto de ser tan bueno. Él les contesta:
Queridos colegas, mi especialidad son la suegras.
Entonces uno de ellos le pregunta:
¿Por qué?
Entonces le responde:
Si la suegra mejora, la hija me paga bien, si muere el yerno me paga el doble.
Un Cieguito pedía limosna en una esquina. Pasa un turista y al querer colocarle la moneda en el jarro de metal, aquella pega con el borde y cae. El ciego se agacha y la introduce en el jarro. El turista lo mira y le dice:
¡Maldición! ¡Usted es un estafador! ¡No es ciego! Y anda engañando a la gente,
¡Sinvergüenza!
El cieguito mañoso responde:
Cálmese señor, sucede que el cieguito está enfermo y yo lo estoy cubriendo.
Ah, ¿Y usted a qué se dedica?
Yo soy el sordomudo de la otra cuadra
Llega un señor y le dice a su esposa:
Vieja, ¿hiciste café?
Y ella responde:
No, hice verde, pero ya estoy mejor.
Tienes dos opciones en la vida:
- permanecer soltero y sentirte desgraciado, o
- casarte y desear estar muerto.
Estaban un ingeniero, un contador, un químico, un informático y un político alardeando sobre la inteligencia de sus perros...
El ingeniero ordenó a su perro: “¡Escalímetro, muestra tus habilidades!
El perro agarró unos ladrillos, unas tablas y se armó el solo una casucha. Todos admitieron que era increíble.
El contador dijo que su perro podía hacer algo mejor. "¡Formulario,
muestra tus habilidades!
El perro fue a la cocina, volvió con 12 galletas y las dividió en 4 pilas de 3 galletitas cada una. Todos dimitieron que era genial.
El químico dijo que su perro podía hacer algo aún mejor."¡Cuántico, muestra tus habilidades!
Cuántico caminó hasta la heladera, tomó un litro de leche, agarró un vaso mediano y lo llenó sin volcar ni una gota. Todos aceptaron que era impresionante.
El informático sabía que podía ganarles a todos: "¡Megabyte, hazlo!
Megabyte atravesó el cuarto, encendió la computadora, controló si tenía virus, mejoró el sistema operativo, mandó un e-mail e instaló un juego excelente. Todos sabían que esto era muy difícil de superar. Miraron al político y le dijeron:
-Y su perro, ¿qué puede hacer?
El político llamó a su perro y dijo: "¡Elecciones, muestra tus habilidades!
Elecciones se paró de un salto, se comió las galletas, se tomó la leche, borró todos los archivos de la computadora, abusó de los otros cuatro perros, después alegó que como los otros habían hecho fraude se retiraba, pidió su jubilación por anticipado y más encimas se robó la casucha y la vendió dos veces...
Estaba un atlantito y le dice a la mamá:
¿Mamá, paso la mano por la candela?
No, porque te vas a quemar.
¿Mamá, paso la mano por la candela?
No, porque te vas a quemar.
¿Mamá, paso la mano por la candela?
La mamá ya muy aburrida le dice:
¡Pásala, pues!
Y el atlantito le responde:
¿Y si me quemo?
Llega un borracho a su casa a las 4 de la mañana con una pesada caja sobre la espalda, en eso le grita a su mujer:
¡Vieja, vieja, ábreme la puerta!
La mujer rápidamente le abre la puerta, y le dice:
Pero, qué traes allí viejito.
En eso el borracho empieza a abrir la caja y saca 1, 2, 3, 4 llantas para carro y le dice a su mujer:
Mira lo que me compré.
La mujer sorprendida le dice burlonamente:
Ay viejo, ya andas bien borracho, para qué compraste llantas si tú ni carro tienes.
A lo que el borracho responde:
Mira, tú ni me digas nada, porque tú te compras sostén y yo no te digo nada.