Durante la adolescencia creció escapando de todo aquello que significara hablar en público, hablar con desconocidos, hablar con chicas, hablar de sus sentimientos, reclamar las injusticias, expresar sus gustos. Se la paso huyendo de todo hasta que terminó refugiándose en un rincón en donde nadie pudiera saber de el, a excepción de esos amigos con los que huyó al rincón donde no importa el amor.
Pero lo que orillo a ese chico hasta ahí es el tema de este relato… no se por donde empezar, así que diré que una cosa causo a otra, y al tiempo fue causada por otra. Cuando sintió por primera vez atracción por una chica lo hizo inocentemente pues nunca antes se había fijado en las chicas, y fue por su inexperiencia que jamás pudo decirle hola me gustas, y jamás pudo ni con ella ni con las demás. La segunda chica tardo bastante en aparecer, 4 años después de la primera chica, y quizá creyendo que el tiempo era un amigo con el que uno podía mejorar fue que intento acercarse a la que denominaremos caso 2, pero el abismo de miedo que separaba al fracaso del amor era tan grande que ni siquiera se atrevió a cruzarlo y se quedó mirando desde lejos como el amor se iba.
Nuevamente tenemos al protagonista huyendo de las chicas, de los amigos con pareja, de la gente que habla de amor, de los lugares a donde acuden los amantes a besarse, y finalmente encuentra refugió en los libros, las canciones, los poemas y en dedicarse a la escuela. Pero Tiempo si de por si no le ayudaba en nada, tenía un amigo que era cruel, Destino, Destino se revelaba como uno mas de los personajes que disfrutaban con el chiste de la vida de los perdedores, y nuevamente puso en el camino de nuestro protagonista a una chica, esta será caso 3.
Nuestro protagonista había leído en los libros, escuchado en las canciones y visto en las películas que las historias de gente buena terminan con un final feliz, y entonces creyó que con caso 3 había llegado el momento de ser feliz… error, sus primeros versos plasmados en una libreta quedaron en manos de una chica que desprecio las primeras palabras que dirigía a una chica, además las canciones que inspiraron los regalos y las sonrisas quedaron estigmatizadas y nuestro chico triste abdico.
La torpeza y la nobleza suelen ir de la mano, y así es como a pesar de esos fracasos nuestro chico triste aún creía en el amor, y pasó que llegó el caso 17 que rompió con un alegre periodo de cerca de casi 6 meses donde no hubo ninguna chica en el camino. Con nobleza accedió a hablar con caso 17 que se acerco buscando amistad, y con torpeza pensó que el hecho de que alguien se acercara a el podía ser el inició de lo que el tanto había buscado pero… error, olvido que las rosas tienen espinas y la tomó con la mano, hiriéndose, con ganas de llorar del dolor, y de un movimiento rápido daño la flor y rasgo su mano. Salió corriendo a su refugio y aprendió a no tocar más flores.
Los días pasaron, y una mujer de dos caras se acercó ofreciéndole consuelo y caricias, al tiempo que ponía límites absurdos de amistad y frío. Quizá fue lo mejor, pero lo que si es seguro es que fue lo mas doloroso, pues al verse abandonado por Tiempo y por Destino se dio cuenta que le quedaban dos amigas de ropa negra y cara oculta llamadas Soledad y Tristeza, tomó caricias hasta que la mujer de dos caras logro enseñarle que no existe tal cosa como el amor. Entonces salió corriendo, tomó un último paquete de caricias, las dejo en la banqueta como símbolo de que el nunca busco caricias sin amor.
Pasaron los días, y el chico triste consiguió arrojar lagrimas en forma de canciones, pasaron las semanas, y el chico triste aprendió a suspirar en clave de sol, pasaron los meses, y el chico triste consiguió alejarse del mundo que tanto le recordaba lo que nunca tuvo, pasaron los años y el chico triste olvidó sonreír, y a cada año había docenas de meses y a cada mes se alejaba mas del mundo, en cada mes había cuatro semanas en las cuales los suspiros dejaron de ser tan frecuentes y los cambió por algún trago de licor, y en cada semana hubo siete días y no paso ni uno solo en el cual no continuara huyendo del dolor sin saber que a cada paso que el daba, el dolor daba dos.
Hoy el chico triste es un anciano, hoy el chico triste jamás a podido conocer el amor, hoy ya es tarde para que Tiempo y Destino se disculpen, hoy Soledad y Tristeza lloran melódicamente y hacen coro a canciones que a nadie le interesa escuchar, hoy el chico triste sigue siendo tímido y no consigue expresar sus sentimientos sino es cantando, hoy el chico triste jamás ha vuelto a tocar ni mirar siquiera a una flor con deseo, hoy el chico triste sigue odiando al mundo de dos caras, hoy el chico triste tiene un acumulado de meses, años, poemas, canciones y recuerdos que le pesan en el corazón y hacen que sus lagrimas no logren subir hasta sus ojos.
Hoy el chico triste deja este cuento bajo su almohada y espera a Muerte, una amiga de Soledad y Tristeza que ha venido a sanarlo.
Esto es parte de una serie de historias tristes que pienso algun día compilar en un cuadernillo y titularlo como titule mi último monton de sonidos que llamo canciones "la leyenda de la niña flor"
Y justamente comparte el título de la última canción, "Un chico triste" aunque por dentro tienen un contenido un tanto diferente.
Pd. La compilación de canciones la tengo en carpetas en mi pc, Jortecus esta trabajando en las portadas y poder ponerlas a disposición de quien quiera dañar sus timpanos de forma irreversible, pero mientras esta mi cuenta de zopromi ofreciendo algunas canciones de "Felicidad y tristeza" "La leyenda de la niña flor" y "Dormir sin soñar"
