por MarissaG el Mié Nov 22, 2006 9:11 pm
Estoy con la opción dos, pero me gustaría más que votar simplemte, dar razones y agumentar a favor de esta opción de manera integral.
(Copio aquí lo que puse en otra conversación)
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Y se me ha ocurrido una idea para intentar equilibrar el juego. A grandes poblemas, grandes soluciones. Propongo entonces dos suluciones drásticas, pero factibles (menciono dos, pero argumento a favor de la segunda):
# 1. Eliminar todos los imperios de la ronda 7 de Kenaron. Esto pone en pié de igualdad a todos; pero claramente es una medida impopular. Además, tendrían pérdidas económicas efectivas los que hubieran mandado uno (o más) msm y puede dar lugar a un descontento generalizado. Técnicamente puede tener un efecto Pareto-óptimo (lo peor para todos)... puach!!
# 2. Acreditarle a todos los imperios un número considerable de turnos extras, digamos unos 700 o 1000... ¿Por qué no 1500? Y ya que estamos los recursos con los que se inicia... ¿Por qué esto? Fácil. Esto le quita un peso relativo a los días que pasaron, los jugadores más experimentados (al ser más eficientes en el manejo de todos los recurso, inluso los turnos) tendrían una ventaja competiva basada únicamente en su mérito o conocimiento previo de las estrategias dominantes del juego. Así, los imperios más nuevos no estaría en una situación tan desfavorable con respecto a los que tienen más días de desarrollo.
Habría más recursos, más capital, más ciudades, más combates... en fin, jugaríamos un poquito más por unos días, se formarían clanes más rápidamente y demás. Colateralmente serviría para calmar los ánimos... Claro, ¡¡¡¡incluso en el mismísimo juego ES la política de justicia aumenta la felicidad!!!! No es bueno ni deseable encontrar agresiones en el foro... como decía San Agustín el fin de toda guerra es la paz (desubicada la cita en un juego de guerra y estrategia, no?)
En fin, creo que es una medida popular sin llegar a ser demagógica. Es drástica y extraordinaria, pero tiende a un equilibrio del juego disminuyendo la importancia relativa de los días ya pasados (es casi como añadirle días a la ronda).
No es absolutamente justa, claro, pero es equilibrante en parte y equitativa. No llegaríamos a un resultado óptimo (lo mejor para todos), pero sí puede dejar satisfechos a la gran mayoría y sobre todos a los afectados que han perdido sus imperios proponíendoles un mal menor.
En fin, pongo a consideración tanto de los jugadores como de los administradores esta propuesta.
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El reinicio o la vuelta a atrás del juego elimina los males de los perjudicados, pero significa un grave perjuicio para el resto. No pueden ser medidas válidas porque no son equitativas.