aidinChan escribió:

-Nasgul- escribió:Ya puedo desvirtuar?

nas!! largate!! deja de molestar a mi madre!!
madre!! eres una escritora genial1! me he enamorado de esta historia!!! quiero mas...!!!

Pues no me largo

se te perdio algo Nasgul? o quieres que te castre?

Discula, es que no encuentro mi billetera y trae mi identificación falsa para entrar a los vestidores de las chicas. ¿La haz visto?

aidinChan escribió: ahhhhhh!! yo la vi...!! y creo que se la llevó mapache!! tambien tenía una risa algo macabra...

xDDD

van a leer o joder?

el cap 9 ta esperando xD

jojo yo la lei pero no fue muy emocionante este, aunque supongo que llevara a otro con mas accion

7 y 8 son explicativos.. eske en general no hay grandes batallas (vale, si xD)

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Capitulo 9

El bosque estaba claro, hermoso, verde, vivo. Las aves cantaban y revoloteaban tranquilas entre los árboles. Solo el trotar de los caballos destruía la armonía del lugar. Tres puntos negros cruzaban el bosque como guiados por el demonio. El bosque Tirius jamás se había visto tan interminable como hoy.

A unos dos kilómetros adelante de los veloces caballos, se hallaba el primer pueblo de Hunett. Este era un pueblo dividido por la cascada Faerun, donde residía el Castillo Faerico. Hunett era prácticamente un imperio, pero mientras Faerico y sus hechiceros dominaran Faerun, jamás lo serian.

Ya era momento de actuar, Faerico caerá y Faerun será de Hunett. Belicosos ambos pueblos, se parecen mucho, pues poseen magia y seres mágicos como unicornios, dragones de mil colores, minotauros, sátiros, centauros, hadas y más. Tienen también algunas diferencias, Faerico busca el equilibrio de los pueblos y Hunett el domio sobre los otros. Pero aquí, el equilibrio jamás existe.

-¡Mario! ¿Esto es Hunett?- pregunto Isabel, observando todo
-Hunett...- respondió Anhe

Al encuentro de estos, salió Sereane, capitana de las fuerzas de Hunett. Sereane los llevo a la casa de Robix Hun, el Gobernador y futuro Rey.
Robix les saludo amablemente y los hizo dormir en las habitaciones de huéspedes, pero ello tras comer, por supuesto.

Isabel no dejaba de sentirse extrañada en aquel lugar. Todo de madera o cuero, todo fundido con lo natural. Tébico era muy diferente.


A la mañana salieron al árbol central del pueblo Anhe, Mario e Isabel, guiados por Vareku, una chica de la edad de Isabel.

Vareku les dejó frente a Robix y se marchó. A su ida, aparecieron tres dragones rojos, enormes como una casa de dos pisos de alto.

Mario y Anhe subieron a los dos más pequeños, Isabel como no sabía montar, debió ser ayudada por Robix, quién le enseño.

Una vez sobre el dragón, le llamó Feer, y sintió que su roca ardía, era la unión, el poder que emanaba de ambos cuerpos mágicos y se fundía, se confundían las energías, se enlazaban telepáticamente. Isabel pensó en elevarse, y el dragón reaccionó de inmediato, dejando una amplia vista. Entre aleteos, Isabel observó todo el bosque de Tirius y, allá a lo lejos, vio Faerun.

Intuitivamente Feer voló rápidamente hacia Faerun, tras él, Mario y Anhe montados en sus fuertes dragones.