Mi misión de poetaEscribir, borrar, pensar, escribir, leer, pensar y… borrar.
Hay miles de ideas en el aire, cada lugar por donde paso, cada sitio al que miro, cada persona que pasa a mi lado. Todo merece un poema, una canción, un grito para hacerse visibles ante el mundo.
Pro yo… solo callo. Quisiera componer la canción universal, escribir el poema de la convergencia, crear la obra de arte que hable de todos, por todos y agrade a todos. Pero… yo solo callo.
No se por donde empezar siquiera, ¿cómo hablar del mundo si no conozco al mundo?, ¿cómo hacer una canción que reúna todos los sentimientos, muchos los cuales ni siquiera habré de sentir?, ¿cómo poder escuchar a tantas voces, algunas de las cuales ni siquiera se dejan escuchar?, ¿cómo ser capaz de convocar a todos a contar sus vidas y garantizar que serán escuchados?
Por eso yo… solo callo, hablen flores, puentes, nubes, estrellas y sobre todo hermanos y hermanas, hable toda persona que sienta; alegría, tristeza, nostalgia, entusiasmo o apatía, hablen que yo escucho. Porque yo… solo callo.
Se de antemano que no soy omnipresente, por cada verso que le dedique a mis hermanos habrá mas de mil fuera de mis manos.
Se de antemano que no soy omnisciente y quizá no sepa transmitir todas las emociones con sólo lápiz y papel, pero no dejaré de gritar que cada persona es un mundo y cada mundo es algo bello y maravilloso digno de conocerse.
Se de antemano que habrá quien me escuche y quien no, que habrá quien me cuente su vida y quien no, y sobre todo se de antemano, y me duele, que mi misión como poeta ha fallado.
