por Darkblade el Lun Mar 26, 2007 8:57 pm
Pillé esto de la web:
En la mitología nórdica, Ragnarok ("destino de los dioses"1) es la batalla del fin del mundo. Esta batalla será supuestamente emprendida entre los dioses (los Æsir, liderados por Odín) y los demonios (los gigantes de fuego, los Joutuns y varios monstruos liderados por Loki). No sólo los dioses, gigantes, y monstruos perecerán en esta conflagración apocalíptica, sino que casi todo en el universo será destruido.
En las sociedades guerreras vikingas, el morir en batalla era un destino admirable, y esto se tradujo en la adoración de un panteón en el que los dioses mismos no son eternos, sino que algún día serán derrocados, en el Ragnarok. En las propias sagas y poesía escáldica de los pueblos nórdicos aparecen claramente definidos los acontecimientos del Ragnarok, se conoce quien luchará contra quién así como los destinos de los participantes en esta batalla. El Völuspá (Profecías de Völva - Shaman femenino-), la primera serie del Edda poética (Edda mayor), que data desde 1000 D.C., cuenta la historia de los dioses, desde el inicio del tiempo hasta el Ragnarok, en 65 estrofas. La Edda prosaica (Edda menor), escrita dos siglos después por Snorri Sturluson, describe en detalle que ocurrirá antes, durante, y después de la batalla.
Lo que es único sobre el Ragnarok como historia apocalíptica (en el estilo Armagedón) es que los dioses ya saben a través de la profecía, lo qué va a suceder: qué avisará de la llegada del acontecimiento, quién será matado por quién, y así sucesivamente. Incluso saben que ellos no tienen el poder de evitar el Ragnarok. Esto está relacionado con el concepto de destino (véase Wyrd) de los pueblos nórdicos antiguos.
La palabra Ragna rok consta de dos partes: ragna es el plural genitivo de regin ("dioses" o "poderes gobernantes"), mientras que rök significa "sino", y etimológicamente tiene relación con el inglés "reach" o alcance. En el siglo XIII, poetas nórdicos, probablemente por cuestión de estilo, cambiaron la palabra "ragna rok" por "ragna rokkr", que no significa "el destino de los dioses", sino el "crepúsculo de los dioses", popularizado en el siglo XIX por Wagner y su ópera homónima.
Está interesante, muy muy interesante.
