por Eidahan el Vie May 16, 2008 2:39 am
pos akí ta por fin... capitulo 14...
y leed warros, quen ya esta por terminar la primera temporada o parte... xD
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CAPITULO 14
HACIA EL MUELLE, EUSKARIS II
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EN NUESTRO CAPÍTULO ANTERIOR
Elenian y Gil por fin han llegado al palacio imperial, pero... Elenian comienza a descubrir el pasado oscuro de Diem, su desaparición durante... ¿Cinco siglos? Elenian llega a una conclusión, algo ocultan los capitanes de la legión, pero... ¿Acaso debería él abandonar a Sonds y los demás por eso? Elenian no sabe qué pensar ante todo lo que esta ocurriendo, una catástrofe como la caída de Sianq se avecina, y no parece haber tiempo para meditar.
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La nave de Gold era impulsada por el viento hacia los puertos, el alba estaba llegando, no había bajas entre sus tripulantes, pero Esukaris los seguía furiosa. Limir estaba en el suelo, con Perdy en sus brazos, su muñeca cortada manaba abundante sangre, pero Limir no prestaba atención a esto, su cuerpo temblaba y luchaba por controlarse a sí misma, las estrellas desaparecían en el cielo y la claridad iba cediendo, Perdy había perdido el conocimiento poco después de despertar y Limir luchaba por no desmayarse también, el detener al dragón le había dejado exhausta, nunca antes se había enfrentado cara a cara un dragón, y no veía a Euskaris desde hacía mas de 30 años.
-Limir, ¿Segura que estas bien? –Preguntó Gold.
-Lo estoy, sólo déjame recuperarme...
-Deberías cerrar esa herida... te desangrarás...
-Después, llévate a Perdy, debemos alejarlo y llevarlo a tierra cuanto antes...
-Descuida, ya estamos en eso, llegaremos al puerto en unos minutos... –Dijo Gold cargando con Perdy en sus hombros.
-Bien... –Dijo Limir, intentando incorporarse.- Yo me quedaré aquí atrás, aún puedo detenerla un poco más si aparece de nuevo... –Su voz sonaba débil.
-No. No lo harás. –Dijo Gold.- Estás agotada, y Euskaris es demasiado fuerte para cualquiera de nosotros... yo me encargaré de detenerla un tiempo, el suficiente para llegar a tierra enteros... tu ve con Perdy, cuídalo...
La nave se movía con presteza acelerada por el viento, Euskaris los seguía de cerca, no podían verla, pero Limir estaba segura de que los seguía a corta distancia, podía sentir su terrible y despiadada mirada atravesarle en todo momento, se sostuvo con fuerza la muñeca lastimada, la derecha, y trató de parar el sangrado, comenzaba a tener sed, a consecuencia de perder sangre, rompió un pedazo de la blusa que cargaba con su cuchillo y lo amarró con fuerza sobre su muñeca, en el momento de la batalla no recordaba que había ocurrido, como había logrado doblegar por unos segundos la voluntad del dragón y hacerlo retroceder, pero entonces la furia de Euskaris ante la derrota le estremeció y le había echo caer al piso, pero no se había dejado aturdir mucho y corrió hasta donde estaba Perdy y cortando su muñeca con el mismo cuchillo e invocando las palabras correctas la sangre trazó a su voluntad un circulo en el piso y protegió a los dos de la magia del dragón.
Sí, había sido una batalla terrible, ni ella misma sabía como había logrado hacerla retroceder, ahora entendía como podía Sorba, que era mejor hechicero que ella en aquel tiempo, haber caído ante un dragón en la Batalla de Sianq. Si de por sí hacer retroceder a un dragón era una tarea agotadora y terrible, mayor aún debía ser la de resistir a la flama de un dragón por pura magia. Limir se incorporó y se puso de pie.
Desde el agua se elevó un poderoso rugido.
-¡Gold!
-Ya lo sé, descuida, ya casi llegamos...
Gold corrió y se acercó a popa, en donde Limir estaba, una negra figura se movía bajo las aguas, y Limir podía ver el descomunal tamaño de la magnífica criatura, debía medir unos 15 metros de punta a punta, el tamaño suficiente para destruir el barco con solo chocar contra él.
-Ponte a cubierto, Limir. –Dijo Gold desenvainando su espada, Limir no se lo hizo repetir y retrocedió hasta las escaleras que bajaban a cubierta.
Perdy despertó de pronto en su camarote, la cabeza le dolía terriblemente, se llevó las manos a ella y noto que todo estaba bien, de pronto rozó algo viscoso... ¿Era sangre? Sangre... sí... ¡Era sangre! ¡Limir, Gold, el Dragón! ¿En dónde estaban todos? Se incorporó en el catre y se puso de pié, perdió el equilibrio por unos segundos y casi se va al suelo de bruces, pero logró mantenerse de pié... ¿Por qué diablos estaba tan mareado? Entonces recordó de pronto todo lo que el Dragón le había echo ver... y... ¿El rostro de su padre? ¿Por qué tantas cosas? Entonces... quizás el dragón buscaba algo dentro de él... pero, ¿Qué? ¿Y por qué se detuvo en el momento en que llegó al rostro de Sorba, de su padre?
Un golpe violento sacudió el barco, sintió crujir la madera bajo sus pies, todo rodó por el suelo y el calló al piso golpeándose nuevamente la cabeza, por un momento no supo de sí, el dolor agudo en su cabeza lo cegaba, como pudo se incorporó, pero no lograba tenerse en pie, el barco se movía frenéticamente, algo estaba ocurriendo arriba, se aferró al marco de la puerta(¿Cuándo llegó a él?) y abrió los ojos, arriba, la escalera que llevaba a cubierta estaba salpicada de agua…
De pronto Euskaris se había alzado sobre las aguas en toda su grandeza y se lanzaba sobre la embarcación, Gold había reaccionado lo más rápido que había podido, un hechizo que le repeliera, ¿cuál? Sacó un cuchillo de plata y se cortó las venas de la mano derecha a gran velocidad y esparció su sangre en un circulo a su alrededor, y pronunció unas extrañas palabras, Limir no las había oído, pero sabía cuales eran, pues se trataba de su mismo hechizo, pero empleado de una forma distinta, la sangre brilló en la palidez del crepúsculo con una luz plateada como el cuchillo que sostenia en la otra mano y Gold elevó su mirada al dragón, este ya se había lanzado sobre la embarcación pero cuando estaba por caer parecía que algo invisible lo hubiera detenido en el aire, los pies de Gold, al mismo tiempo, se habían doblado bajo un peso invisible y el piso había crujido siniestramente, pero no fue solo eso, el barco entero se sacudió y se hundió varios metros hasta casi sumergir la popa(solo por medio metro) como si una mano invisible lo empujara hacia abajo.
Euskaris calló al agua por un costado y una inmensa ola sacudió la nave una vez más, bamboleándose peligrosamente la nave se estampó contra el muelle de madera haciendo añicos la quilla.
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pal 15 tendremos que esperar un poco mas, que nisiquiera lo empiezo... xD
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