por ciko el Mar Mar 21, 2006 7:32 pm
si tu tienes 10 ciudades y otro 4, al final, veras quien gana. Os quejais de puro vicio. Es casi imposible, salvo en zula, que un belico gane, y aun asi os quejais de los cambios, cuando, como bien ha dicho PI, hay cais salen mas perjudicados los belicos. Otra cosa es lo de capar la fama. Me parece bien, y al que no le guste, que se aguante. ES es y seguira siendo un juego de estrategia completo, pero las partidas las estaba ganando gente con 20k de valor en recursos, y eso es, que las gana alguien que ni es mejor invirtiendo, ni batallando ni defendiendo ni atcando, solo alguien que tiene la paciencia de hincharse con el comercio y la fama, y eso si que no es estrategia. SI eso es lo que quereis, hay juegos que consisten en eso, como el famoso bitefight, que solo tienes que seguir un ritmo marcado y usar cada dia lo k te dan, pero me da que el ES no va de eso. Y que las tacticas tienen que cambiar es una poyada. Si crees en tu tactica, sigue adelante, ya dara sus frutos. Y si no los da, es que era igual de mala antes de los cambios; en cuanto a lo que dice fer, ya veremos si eso te sirve de algo¿acaso ahora ganara el que tenga el ejercito mas grande?. Yo creo que no. Tu juega como dices, y subiras disparado los primeros dias... para pegarte el batacazo cuando:
a) no generes turnos suficientes para atacar al ritmo de los que se han currado la partida
b) cuando otros jugadores belicos vayan con 5k de puntos en recursos como es mi caso(yo he bajado de valor con mas de 200 victorias)
c) cuando todo el valor de tu imperio este en victorias, y no tengas tropas, ni ciudades potentes, pero estaras en rango de los imperios potentes de verdad; entonces, se vera para que ha servido este cambio; no cambiara apenas nada, solo los mejores belicos lo aprovecharan al final; los belicos que atacan a lo locopara hincharse a puntos simplemente seran la comida de imperios grandes, a los que con el sistema anterior no entraban en rango, y con el actual si.
¿y los pacificos? pues podran crecer tranquilamente alejados de las garras de los mas belicos hasta que exploten al final, tranquilamente, como siempre.