por Gawaine Vampiro el Jue May 11, 2006 4:16 am
Mi rostro palideció y mi expresión era de miedo, sin embargo el reflejo sonreía, disfrutando de aquella sensación así como yo disfrutaba del dolor ajeno…
-Vamos Gawaine, no puede ser que ni te dignes a hablarme a mi…. ¡¡Hemos compartido tanto!! –Me dijo el reflejo riéndose de mi pánico.
-¿A-A que t-te refieres? ¿Qué se supone que hemos compartido? ¿Quién eres tú? – Pregunte temeroso al reflejo.
-Como ya te he dicho mi nombre es Chatedh, pero más acertado seria decir que yo soy tu… aunque eso en realidad es demasiado confuso y no espero puedas comprenderlo…Y respondiendo a tu pregunta hemos compartido ese cuerpo, pero eso es lo de menos, hemos compartido nuestra alma…
-¿Cómo que nuestras almas? ¿Qué haces tu dentro de mi?-Pregunte confundido, Mi destino se me hacia tan confuso que no daba a mas que para enojarme…
Chatedh sonrió mientras reía suave y burlescamente- Creo que deberé empezar por lo básico, si tu hubieras puesto atención a tus clases de religión y latín sabrías que el alma es algo total y completamente único, cada persona tiene un alma, el alma y la mente están ligados de tal manera que hasta podrían ser una misma cosa, pero el alma es la que otorga la vida.- Podía recordar esas palabras de mis profesores de Latín, a pesar que jamás les preste atención alguna…- Pues bien, Nuestro caso es especial Gawaine, ambos somos un mismo individuo, ambos tenemos la misma alma, y ambos poseemos la misma mente y hemos pasado por las mismas experiencias. Esto bastaría para decir que solo es un ser el que aquí vive, ¿y sabes que? Así es, pero como habrás notado aquí sucede algo extraño…
-¡¿Qué es lo que sucede conmigo?! ¡¿De que demonios hablas?!-grite furioso y asustado a Chatedh.
-Es aquel placer que sientes cuando matas, aquel gozo irreflexivo que sientes cuando los demás sufren, cuando mientes a quienes te rodean y ciertamente juegas con sus mentes… todo ese grupo de placeres son lo que nos hace especial… son todos esos detalles los que han dado origen a tu destino, a mi destino, nuestro destino. Y es hoy, mi querido Gawaine, que este destino empieza a cobrar forma… Lamentablemente no estarás TÚ allí para presenciarlo…
-¡¿Qué demonios dices?!- Comprendí que esto no podía ser ya nada bueno… derrame el agua de la fuente, aquel reflejo no debería volver a molestarme…
Pero Chatedh estaba allí aun… y podía oír todavía su voz y hasta verlo parado junto a mí…
-Demasiado tiempo he estado encerrado en el anillo y descansando en aquel rincón de la mente… pero ya no mas mi querido Gawaine!!! Ha llegado la hora de que tú me cedas aquel lugar… Duerme niño… duerme…
Mi cuerpo callo inerte al suelo… ya dormido estaba… Así fue como mi vida cambio definitivamente… lo ocurrido luego… Bueno… es solo una repuesta a este cambio…
Dede entonces Gawaine no fui….Desde entonces fui Chatedh…