por Necronus Supliciador el Lun Jun 16, 2008 3:44 pm
¿Y si empezáis demostrando por qué existe Dios y luego nosotros rebatimos vuestras pruebas? ¿Y si continuáis por responder a mi pregunta de la piedra?
¿Y si después se os pasa por la cabeza discutir nuestra visión de sádico, hipócrita y cab*** de dios al permitir todo lo que permite siendo Omnipotente, sapiente y presente?
Vamos a ver, lo que decís de lucifer y del libre albedrío.
Punto uno. El libre albedrío no existe. El destino está escrito desde que a vuestro dios (para mi, el big bang) le dio por crear el universo, desde que el átomo primerizo sufrió su primera reacción [a pesar de que athos diga lo contrario ¬¬].
Punto dos. Imagínate que lo sabes todo. Sabes qué pasará mañana, sabes que morirá tu madre en un accidente y que no podrás hacer nada. Sabes también que dentro de unos años viajarás a un país nuevo, sabes... lo sabes todo.
Ahora, añádele el que estás en todas partes a la vez. Ahora mismo, estás en mi cuarto desde donde escribo, en el cuarto de la vecinita del tercero, en el partido de fútbol que se esté jugando en este momento, en el coche donde una parejita está "creando vida" (porque igual llevan condón)... estás en todas partes, al mismo tiempo.
Y ahora, añadimos que tienes el poder de hacer lo que te salga de los mismos bajos. Puedes hacer que tu madre se salve del accidente, que se estrelle el avión donde viajarás, que me parta un rayo, me estalle el ordenador o que el coche donde hemos dejado a la parejita se rompa... puedes hacer lo que te dé la gana.
Serías Dios.
Pero, pero, pero... hay algo que no puedes hacer, porque el término omnipotencia es inalcanzable. No puedes hacer algo in- (indestructible, invisible, inamovible, inalienable, etc), y al mismo tiempo deshacerlo. Si creas algo invisible, no puedes verlo, por tanto, no eres omnipotente. Si lo creas indestructible, no puedes destruirlo; sigues sin ser omnipotente. Si creas una ley inamovible (imagínate: quien se ate los zapatos le partirá un rayo!!), no podrás no cumplirla.
No puedes ser omnipotente, porque tiene sus propias contradicciones.
No puedes ser a la vez el más rápido del mundo y el más lento, por ejemplo.
Por tanto, de ahí se deduce a que el Dios cristiano, cuyas características son la Omnipotencia, la Omnipresencia y la Omnisapiencia, no existe.
Y en el caso de existir, no sería Omnipotente pero tendría un poder bastante grande, pero de ser así, como es omnisapiente sabe lo que haremos en todo momento (acabo de explicar lo del libre albedrío unos párrafos más arriba), por tanto, o bien no lo sabe y nos han mentido, o bien es un sádico, hipócrita y cab***.
Sin más se despide alguien ya cansado de repetir lo mismo y de que no se le escuche.
Nos leemos.