por aeris 88 el Dom Dic 11, 2005 5:08 pm
Mientras DK y yo esperabams impacientes a nuestros compañeros, llegó a mis oïdos una voz conocida... Una voz que me resultaba un tanto familiar y no sabía porque, ya que mi familia desapareció cuando era pequeña y lo único qe tenía en ese momento eran una serie de pistas que no llevaban a ningún lugar.
Pero voleviendo al tema de antes... Me sorprendí tras escuchar aquella voz, una voz de un chico de mi misma edad, una voz que mostraba que era un chico valiente. El joven se me acercó con una mirada serena en la cara, con una mirada que mostraba tranquilidad y nerviosísmo. Me dijo que se llamaba Mafioso... ¿Mafioso? No puede ser... Así se llamaba un primo mío... No, no`puede ser verdad, debo de estar confundida, después de tantos años, después de la distancia... Rotundamente NO, no puede ser él.
Mafioso, ya que estabas interesado en mi ratpo, y que querias salvarme, te concedo el privilegio de que acompañes a mis caballeros en sus aventuras, siempre y cuando respetes las leyes impuestas.
Artros, DK, Super y Jorge se habían quedado pasmados al ver mi respuesta... No podían creer que le hubiera dado una oportunidad tan valiosa a alguien que ni siquiera conocía, pero ellos debían entenderme... Ese tipo me resultaba familiar y no le iba a dejar tirado después de las molestias que se había tomado.
De repente la puerta se abre, aparece una mano, una cabeza que se asoma, me dan los buenos días... ¿Quién es él? Ah! sí... Gambit, mi más audaz compañero.
Gambit empieza a explicarnos cosas que ya sabíamos... Algo grave esta ocurriendo en la taberna, aunque en su explicación nos narra ciertas cosas que todos desconocíamos, como por ejemlpo lo de la concha... Creo que soy la única de la família real que no tiene esa concha...
Gambit les comunica a los caballeros que deben ir a la Cienaga de las Llamas Oculta, depués a la Boca del Muerto para poder conseguir los Ojos del Viento Negro. Pero dice que yo no puedo ir... No lo voy a tolerar!! No voy a dejar que mis caballeros vayan sin mí, no, no y no. No quiero quedarme sin ellos, no quiero volver a estar sola... Pero Gambit me coge por los hombros y me susurra al oïdo que esté tranquila, que él cuidará de mí... Artros debe decidir si dejarme en manos de Gambit o no, pero... en su mirada veo preguntas sin responder, veo inseguridad... Aunque finalmente Artros le comunica a Gambit que sí, que él puede cuidar de mí y que deberá protegerme delante de cualquier adversidad.
Más tarde me quedé a solas con Artros, hablando de los últimos acontecimientos. Estaba segura de que me estaba ocultando algo muy serio, pero no quiso revelarmelo, le exigí, le grité, le ordené, pero todo eso fue ne vano ya que no soltó ni prenda. Salió de la habitación entre susurros, oí algo así como: -Lo siento mi princesa, no debo decirle ciertas cosas... De verdad que lo siento- Eso me enfureció aún más y de la rabia agarré el primer objeto que vi y se lo lancé, pero por suerte... El objeto se estrelló contra la puerta y no contra el defensor... -Mucha suerte Artros, te estaré esperando, os estaré esperando a todos mis caballeros- susrré entre sollozos...
Suerte chicos, suerte en vuestro duro camino, yo os estaré esperando aquí... Artros, dulce defensor, amigo mío... Cuida de los demás, pues eres el más adulto de todos y el que tiene más experiencia. Dragons Killer... Aunque nos conocimos de una manera muy extraña, aunque quisiste sacar información de mí para que me secuestraran... Sabes que confio en tí, por encima de tdo esta mí confianza hacía tí. Has demostrado ser una persona bondadosa y amable, te lo agradezco, te agradezco que estes a mi lado. Super y Jorge, los caballeros más jovenes... Tened cuidado, pues no quiero que nada malo os ocurra, haced todo lo que Artros os ordene, pero sobretodo tened muchísimo cuidado. Mafioso... ¿iras con ellos? Supongo que sí... Demuestrame en esta aventura si eres un caballero digno de tener mi confianza, pues no se la ofrezco a muchas personas.
Gambit... ¿tú y yo que hacemos? No puedo quedarme aquí de brazos cruzados...