por Lathander el Dom Ago 28, 2005 3:54 am
Sekesh III fue a la mas alta camara de la Piramide. aquella era la Camara de las Estrellas. una alta sala, cuyo techo tomaba la forma del pico de la piramide. pero tambien habia orificios, no visibles desde el exterior, que le permitian contemplar y estudiar el Firmamento. Se sento en un banco de piedra y se puso a contemplar las estrellas del Norte. de alli venia el peligro, , hacia alli marcharian sin temor a la muerte, ya que ninguna muerte les podria preocupar ya. Se habia ganado la gracia eterna de los dioses, y navego glorioso hasta Orión. Despues de su muerte, Thot, dios del conocimiento y la ciencia y Anubis, dios de la Muerte y la necropolis, pesaron su corazon en su Balanza, junto a la pluma de la verdad. si el corazon, con todos tus actos buenos y malvados cometidos en vida, pesaba menos que la pluma, podrias pasar al mas alla. Sekesh lo habia pasado sin problemas y anhelaba poder volver a reposar en su hogar eterno junto a los dioses. pero no podia dejar que el nuevo peligro de su mundo le angustiase toda la eternidad, asi que daria lo que le quedaba de vida por defenderlo. estudio las constelaciones. Su amigo Nehetep, sumo sacerdote de la Necropolis, le enseño de joven a leer el futuro en las constelaciones. Y no solo eso, en Orion, aprendio de su padre el arte de Saber que ocurre en el mundo a traves de las estrellas. a su padre le enseño su padre yel padre de su padre, desde que la memoria alcanza. el a su vez empezo a instruir a su hijo, pero no pudo continuar, ya que aquellos malditos asesinos Druvitas(drows) le sorprendieron mientras estaba de caza, atacandole cobardemente con sus ballestas. su Guardia de elite dieron buena cuenta de ello pero fue tarde. Su hijo crecio fuerte, el le contemplaba desde arriba, y destruyo todas las fortalezas Druvitas del pais, vengando asi la muerte de su padre. pero basta ya de alimentarse del pasado, penso Sekesh, y veamos que ocurre por el mundo....
Nehetep fue diligentemente a las Gigantescas, titanicas camaras funerarias donde reposaba el ejercito de la Necropolis, despertandoles. desperto a los lanceros, a los arqueros, a la Caballeria ligera, a las Catafractas....despues le interrumpio Sekesh, que bajaba vestido para la guerra.LLevaba el Jepesch bendecido por Ra, la armadura Khepra y la Corona de los dioses, aparte de infinidad de amuletos de multitud de propiedades magicas, entre ellos destacaba el Ankh esmeralda, poderoso objeto que simboliza rgeneracion y vida eterna.
-pero mi señor, aun no estoy listo
- lo se Nehetep, pero antes de partir debo resolver un asunto. Invoca ahora al mejor batallon de carros, debo ir al Oraculo de Oasis, me informare de lo que los dioses me quieran revelar, y traere a las tribus del desierto para que cuiden nuestro hogar mientras no estamos. Despues de que me vaya levanta a Amesh para que se prepare y cuentale la situacion.
- Tu hijo se alegrara de volver a verte mi señor, ademas, puede que sea la ocasion en que se redima
- eso espero...si no, que los dioses se apiaden de el.